Ya estamos en el mes julio y el invierno en el hemisferio Sur está al alcance de la mano.

Viene la época para practicar ski y otros deportes invernales en la alta montaña de Mendoza, por lo que es importante conocer las medidas de seguridad que debemos adoptar para proteger nuestros ojos.

Sol y nieve

Al permanecer mucho tiempo expuestos al sol, éste nos afecta doblemente: por arriba, y a su vez refleja en el piso, en la nieve y en toda superficie clara, y nos incide también por abajo.

Esto puede provocar una patología que se llama ceguera u oftalmopatía de las nieves, y que consiste básicamente en lesiones en las córneas.

Mejor protegernos

El consejo si el lugar de paseo para el invierno es la montaña y la nieve es usar protección con lentes de categoría 3 o 4. Estos últimos son tan oscuros que no son aptos para conducir en la ciudad. Son específicos para transitar sobre nieve y glaciares.

Es recomendable que los lentes sean cerrados a los costados para evitar el ingreso del viento y la nieve volada (e incluso el polvo). Pero a su vez que tengan algún tipo de aireación o ventilación para que no se empañen.

Antiparras, buena opción

Pero claro que lo mejor para la nieve son las antiparras, también de categoría 3 o 4 para transitar sobre nieve y glaciares.

Algunas antiparras tienen la característica de contar con lentes intercambiables. Existe uno particular de color amarillo especiales para cuando el sol comienza a ponerse en el horizonte y produce lo que en la jerga montañera se conoce como “luz plana”.

Esta luz plana si se combina con nieve y un cielo bajo y con nubes o quizás un temporal, dificulta en extremo la visión y puede llevarnos a perdernos en medio de una nebulosa blanca, y no encontrar el sendero con el consiguiente peligro.

Por eso son excelentes las antiparras con lente intercambiable: de día un lente oscuro y al atardecer el lente amarillo con protección ultravioleta que nos permita visualizar el camino en condiciones adversas.

También vienen unas antiparras modernas llamadas fotocromáticas en donde no es necesario cambiar el lente.

Agradecemos el consejo científico del Dr. Ignacio Rogé, Jefe del Servicio Médico del Parque Provincial Aconcagua.

El eclipse total solar del próximo 2 de julio ya se anuncia como el evento del año para la región. Es prioritario informar y concientizar a la población como tiene que observarse si no quieren dañar su visión irreversiblemente.

Es San Juan la provincia  que cuenta con la mejor ubicación geográfica para apreciar el eclipse hasta su fase total, no obstante en Mendoza La Pirámide Cadena de Ópticas,  hace foco en la importancia  que se conozca masivamente como prevenir daños que  perjudiquen  la visión.

Al mirar directamente al sol estamos exponiendo en forma directa nuestros ojos a todas las radiaciones que el sol emana. El acto reflejo de cualquier ser humano que mire el Sol  es cerrar los ojos, primero, porque la intensidad de luz no es tolerable y segundo porque es un mecanismo de defensa  reflejo del organismo para proteger las distintas estructuras del sistema visual.

Pero la curiosidad, tratándose de un eclipse, nos lleva a insistir más allá de las molestias y mirar desde el primer momento de parcialidad hasta el último del eclipse. Y son justamente estas faces, las parciales, las más nocivas para  de retina.

Si bien el sol y su radiación afecta al conjunto del sistema visual, el daño que se produce en la retina pueden llegar a ser irreversible y para peor  generalmente en estos casos se da en la visión central, imaginen una mancha que  pone borroso y deforma todo lo que tratamos de mirar.

Los responsables del daño son por un lado el efecto fotoquímico de la radiación UV y la luz visible de alta energía, y por otro las reacciones foto térmicas de la radiación infrarroja.

Las longitudes de onda en el infrarrojo cercano (780–1400 nm), son especialmente peligrosas para el ojo humano ya que no hay un mecanismo natural de protección frente a ellas.

En estos casos, la radiación penetra hasta la retina, pero sólo nos damos cuenta cuando el ojo ya ha sufrido el daño.

Es por eso que insistimos en que, “todo lo que se realiza del sector óptico y oftalmológico en materia de prevención de la salud visual, a corto y largo plazo, de nada sirve si la población por desinformación en cuestión de los pocos minutos que dura el eclipse daña su visión irreversiblemente”

Según  la ACADEMIA AMERICANA DE OFTALMOLOGÍA  los  únicos filtros en forma de lentes seguros para observar un eclipse solar son los que cuentan con filtros especiales, certificados por la NASA, y que cumplen las Normas ISO 12312-2. Filtrando el 100% de radiación UV e IR y el 99% de la luz visible.

Otro filtro es el vidrio rectangular de las máscaras de soldar, lo que hay que asegurarse que sea “DIN14” cualquier filtro de inferior número no se recomienda por más oscuro que parezca. Y también se puede recurrir a una cámara oscura (sistema de proyección de imágenes) incluso echa en forma casera.

Todo lo demás, como radiografías, lentes de sol de cualquier tipo, Binoculares, telescopios, cámaras de foto, video o celulares sin los filtros correspondientes, NO SIRVEN y dejan al sistema visual expuesto a todas las radiaciones.

Varios organismos a nivel nacional ya trabajan en la capacitación y prevención del evento. Por dar un ejemplo en sitio del CONICET podemos encontrar un excelente artículo que sugiere diversas formas para observar de manera cómoda y segura  el evento.

https://www.conicet.gov.ar/wp-content/uploads/Paolantonio-Eclipse-total-de-Sol-del-2-de-julio-2019.pdf

La Dirección General de Esculas, emitió un comunicado sobre los cuidados a tener en cuenta para apreciar el eclipse solar.

Mirá los detalles acá  http://www.mendoza.edu.ar/medidas-preventivas-por-eclipse-solar-del-dia-2-de-julio/