La luz azul, se encuentra presente sobre todo en la vida de los jóvenes a través de los ordenadores que habitualmente utilizamos día a día, generando que cuando se abusa de ella, pueda producir efectos negativos a corto y largo plazo.
Los síntomas más fáciles de identificar son los que se denominan síntomas a corto plazo, que se traducen en cansancio ocular, ojos rojos e irritados, insomnio, dolores de cabeza y fatiga visual. Estos síntomas se deben a que un ojo normal está, por definición, preparado para ver a distancias largas o normales y cuando se encuentra por demasiado tiempo con la mirada enfocada a una distancia corta y frente a la luz azul proyectada por las pantallas de nuestros ordenadores, Smartphones y Tablets, impide que los ojos descansen, sosteniendo la mirada enfocada constantemente en un determinado punto y ocasionando que los ojos no parpadeen con la misma frecuencia. A este fenómeno se lo denomina Astenopía y en el caso de los niños, las consecuencias pueden ser más graves ya que, por su temprana edad, todavía no han logrado desarrollar completamente su sistema visual.
Mantener una distancia prudencial: Se recomienda una distancia aproximada de 35 a 40 cm para la utilización de Smartphones, Tablets y ordenadores portátiles y, si se trata de ordenadores de mesa, es recomendable conservar una distancia de 45 a 55 cm.
Altura de los ojos: Siempre la parte superior de la pantalla tiene que estar al nivel de los ojos, especialmente en el caso de los niños, que por su altura suelen tener que mirar hacia arriba o de forma recta las pantallas.
Iluminación ambiental: Tener una buena iluminación en el ambiente ayuda a que el músculo ciliar no se dilate, y, por lo tanto, no realiza tanto esfuerzo por enfocar la vista.
Parpadear con más frecuencia: Recordar esto sirve para mitigar la resequedad ocular, ya que cuando enfocamos la vista en un objeto pasamos de parpadear quince veces por minuto a unas cinco.
Ajustar el brillo de la pantalla: Se puede activar la “luz nocturna” en los ordenadores, que atenúa el color blanco brillante de la pantalla, transformándolo en un tono más cálido. Si no, se puede regular la graduación del brillo a un nivel intermedio.
Establecer horarios: Por último, se recomienda a los padres poner límites a la actividad frente a las pantallas y evitar los dispositivos lumínicos antes de dormir.
Es importante tener en cuenta todas estas sugerencias para evitar futuros problemas visuales en tus hijos.
Te recomendamos además visitar periódicamente a tu oftalmólogo de confianza para cuidar sus ojitos.
En La Pirámide contamos con la nueva tecnología Blue Light Cut para protejer sus ojos de la luz azul de las pantallas.
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